Illapel no gastará en fuegos artificiales de fin de año y sí invertirá en un verano entretenido para sus vecinos y visitantes

Al igual que el año pasado, el alcalde de Illapel, Denis Cortés Aguilera, tomó la decisión de que el municipio de la comuna no gaste recursos públicos en un espectáculo de fuegos artificiales para esperar el Año Nuevo.

Se trata de millonarios recursos que la autoridad comunal priorizó invertir en brindar un verano entretenido con distintos panoramas para los vecinos y vecinas de Illapel, además de los visitantes que lleguen a la capital de la provincia del Choapa durante la temporada estival.

“El año pasado hicimos una apuesta porque eran un poco más de $40 millones que debíamos invertir en los fuegos artificiales. Al no hacerlo, parte de esos recursos los invertimos en las fiestas navideñas y otros los dejamos para las actividades de verano, sumándose al presupuesto que ya teníamos contemplado para el verano. Este año, basados en esa experiencia y la opinión de los vecinos que mayoritariamente han valorado lo que hicimos en la Navidad y el verano anterior, vamos a mantener eso”, sostuvo el alcalde illapelino.

Denis Cortés Aguilera indicó que la parrilla de actividades de verano para el 2025 ya se encuentra “prácticamente cerrada”, la cual contempla iniciativas musicales, deportivas y culturales, sin costo para la comunidad, como ha sido la tónica durante su gestión municipal. “No todos tienen la posibilidad de viajar en familia a balnearios del sur o norte de nuestro país para darse un merecido descanso, por temas económicos, laborales u otros. Es allí donde el municipio cumple un rol social y recreacional para otorgar a estas familias y a quienes nos vengan a visitar durante enero y febrero, alternativas para pasarlo bien, distraerse y compartir”, agregó el alcalde de Illapel, quien informó que en los próximos se conocerá el detalle de las actividades veraniegas.

Por otra parte, la Municipalidad de Illapel informó que la decisión de no cerrar el año 2024 con un show pirotécnico también estuvo apoyada en la necesaria empatía que se debe tener con las personas con trastorno de espectro autista (TEA) a quienes les afecta el ruido de las detonaciones de fin de año. Asimismo, se tuvo en cuenta para la decisión a los animales domésticos a quienes les genera un gran estrés el ruido provocado por los fuegos artificiales, provocando que muchas veces huyan de sus hogares y se extravíen.