Mujeres en Minera Los Pelambres: La historia de una illapelina y más de una década al mando de un camión extractor

Mariole Andrea Rivero Céspedes (46) es una de las mujeres con más autoridad en la provincia de Choapa para hablar sobre camiones de extracción (CAEX) en Minera Los Pelambres y en la industria en general. Lleva más de 12 años sobre estos equipos de 600 toneladas que,en pleno rajo, de día, de noche, con sol o nevazón, transportan el mineral hasta la zona de chancado.

Su historia comenzó en silencio, ocultando a sus más cercanos cualquier indicio de la postulación al entonces programa Curso Equipos Mina de Los Pelambres. En Illapel, su ciudad de origen, estaba dedicada principalmente a Felipe (25) y Camili (19), sus hijos, a las labores de casa en compañía de su madre Gladys, a trabajos esporádicos en el comercio local o siguiendo de cerca tradiciones familiares como la venta de leche. Pero la decisión ya estaba tomada.

“Trabajé en una librería, también salía a vender leche con mi tío en un furgón, porque mi familia tenía tradición lechera. Lo hacía con mucho orgullo, pero sabía que tenía que hacer algo diferente para llegar más lejos en la vida. No le conté a nadie sobre la postulación, dicen que para que resulten las cosas, mejor no comentarlo mucho”, confiesa Mariole, quien finalmente ingresó a la compañía el año 2011, luego de un proceso de inducción y formación junto al primer grupo integrado por mujeres.

Con cariño recuerda anécdotas de etapa previa a la mina. Como olvidar, por ejemplo, cuando debía conducir el furgón Mitsibushi L100, vehículo en el que salían a ofrecer la leche y que se convirtió en su primera gran prueba de manejo. “Era un cacharro como le llaman, a veces andábamos en pleno centro vendiendo y teníamos que andarlo reparando o empujando, así que tenías que andar muy atenta cuando te tocaba manejar. Era difícil conducirlo, más que un CAEX -sonríe-. Lo recuerdo con cariño, porque de alguna u otra forma me preparó para lo que hago hoy. Quien iba a pensar que más de una década después iba seguir manejando, claro que en mucho mejores condiciones”, comenta entre risas.

Ya en faena, complementó el proceso de formación con un instructor. Primero observando y luego operando de manera asistida hasta completar el desafío. Recuerda que “era todo nuevo para mí. En su minuto dije “ups, qué hago aquí”, pero al final fue una experiencia emocionante junto a un grupo humano súper bueno, el Grupo 3. Nos recibieron súper bien, nos apoyaron y pudimos adentrarnos sin temores en la operación de estos camiones y de a poco, como mujeres, fuimos ganando un espacio”.

Una cosa es operar camiones y otra muy distinta mantenerse por tantos años. Bajo esa premisa, Mariole sabe que compartir su experiencia es importante para abrir camino y para acercar esta labor a las opciones de desarrollo de las mujeres de Illapel y la provincia.

“Me siento muy orgullosa del trabajo de todos estos años, de la responsabilidad, del esfuerzo. Es reconfortante hoy seguir aquí e ir por más. Lo importante es no dejarse llevar por prejuicios, porque alguien les diga que no van a poder. A mí por ejemplo me frenaba el hecho de sólo tener estudios hasta cuarto medio. Era de esas que pensaba que si no estudiaba no podía entrar a Los Pelambres, pero miren ahora, soy de las mujeres que empezamos en esto aquí en el Choapa y vamos por más”, sentencia, haciendo referencia a que junto a otras tres mujeres iniciará el curso de formación como perforista, para cambiar las gigantes ruedas y tolva de un CAEX por un compresor de aire de 110 psi y barras de perforación, área donde nuevamente será una de las primeras en escribir un nuevo capítulo en la historia de la mujeres del Choapa en Minera Los Pelambres.